Tratamiento de la pulpitis reversible

Tratamiento de la pulpitis reversible

La pulpitis reversible es una inflamación en la pulpa dental, generalmente consecuencia de una reacción a agentes bacterianos, que puede ser tratada a través de técnicas conservadoras de vitalidad pulpar

La pulpa (o nervio dental) es el elemento que da vida al diente, y concentra los vasos sanguíneos y nervios de cada diente. 

La mayoría de las veces, esta inflamación no presenta síntomas, pero en algunas ocasiones puede hacerlo. Cuando lo hace, el paciente sufre de dolores intensos que le imposibilitan incluso la alimentación.

Causas de la pulpitis reversible

Si bien la causa principal de la pulpitis está relacionada con infecciones provocadas por bacterias, hay otros desencadenantes comunes entre los que se encuentran las caries superficiales, exposición de la pieza dental por fractura o desgaste o tallados protésicos simples. 

Hay también procesos de destrucción del diente sin la presencia de caries que pueden provocar pulpitis reversible, así como alteraciones negativas producidas por un mal trabajo dental o restauraciones irregulares con contacto prematuro entre las piezas dentales.

Signos de pulpitis

Dentro de las señales de alerta de que un paciente podría estar sufriendo una pulpitis se encuentran el rubor debido a la vasodilatación, edema que produce tumefacción, dolor intenso por un aumento desmedido en la presión en los nervios e incluso pérdida de la función dental debido a que los tejidos se necrosan.

Cómo tratar la pulpitis reversible

La principal forma de tratar la pulpitis reversible es la eliminación del agente irritante. Usualmente extirpar la caries que aqueja al diente es suficiente, con su consiguiente desinfección y empaste.

En caso de que la pulpitis haya sido causada por una restauración dental deficiente, es necesario hacer un control profundo de la oclusión y eliminar todo contacto prematuro entre las piezas dentales para evitar que el problema se vuelva a presentar. 

Sin embargo, incluso luego de haber eliminado el factor desencadenante de la pulpitis reversible, la enfermedad puede volver al cabo de un tiempo, usualmente dentro del primer mes de realizado el tratamiento. 


Es importante en esos casos no dejar de acudir a la consulta para los correspondientes chequeos del progreso en el tratamiento. 

Complicaciones de la pulpitis reversible 

Si el paciente no trata esta dolencia de forma adecuada, la infección empeorará paulatinamente y puede degenerar en una pulpitis irreversible, que en el peor de los casos implica necrosis de la pulpa dental. En estos casos, los tratamientos son mucho más complejos y desagradables. 

En casos de necrosis de la pulpa, es necesario someterse a una biopulpectomia total, en la que se extirpa por completo la pulpa, se reacondicionan los conductos y la obturación. 

Se considera que en este tipo de patologías es muy importante acudir a las consultas de control cada vez que sea preciso, pues la detección temprana es el mejor tratamiento para evitar complicaciones.