¿Te notas molestias al fondo de la boca y sospechas que son las muelas del juicio dando guerra? Las muelas del juicio, también conocidas como cordales o terceros molares, suelen erupcionar en la adolescencia tardía o a principios de la veintena, cuando la mayoría de los dientes ya han salido y el espacio disponible en la mandíbula a veces no es suficiente.
Este artículo tiene como objetivo ayudarte a entender por qué a menudo causan problemas, en qué consiste el procedimiento de extracción y cómo recuperarte de la mejor manera posible.
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¿Por qué existen las muelas del juicio y por qué causan problemas?
Las muelas del juicio son un legado evolutivo. Nuestros antepasados necesitaban más superficie de masticación para alimentos duros y sin procesar. Hoy en día, muchas personas ya no cuentan con espacio suficiente en la arcada dental para alojarlas, lo que provoca que salgan torcidas o se queden “atrapadas” (impactadas) bajo la encía.
Imagina aparcar un coche en un garaje demasiado estrecho: al final es probable que roces los laterales o incluso no puedas entrar. Pues algo similar ocurre con estas muelas cuando no hay hueco. Se quedan parcialmente cubiertas por encía o hueso, generando inflamación, malposiciones y, a veces, dolor intenso.
Síntomas comunes y señales de alerta
Dolor, inflamación y dificultad para masticar
Un primer síntoma es sentir pinchazos o dolor que se agudiza al masticar alimentos duros o cepillarte los dientes en la zona posterior. También es frecuente notar la encía inflamada, lo que puede dificultar la apertura de la boca o la masticación normal.
Infecciones: cuidado con la pericoronaritis
La erupción parcial de la muela facilita la acumulación de restos de comida y bacterias bajo un colgajo de encía. Esto puede derivar en pericoronaritis, una infección local dolorosa, con posible hinchazón, fiebre y mal olor. Si notas alguno de estos síntomas, conviene acudir rápidamente al dentista para evitar complicaciones mayores.
Problemas en piezas dentales vecinas
Cuando la muela del juicio crece inclinada, puede presionar o dañar el segundo molar, provocando caries o alteraciones en la mordida. A veces, el dolor se siente en el diente contiguo, lo que hace que el diagnóstico inicial no sea tan evidente si no se realiza una radiografía.
¿Cuándo es necesaria la extracción de las muelas del juicio?
La extracción de muelas del juicio puede estar indicada en los siguientes casos:
- Dolor persistente o recurrente asociado a la muela.
- Infecciones (pericoronaritis, abscesos) o riesgo de quistes.
- Falta de espacio que afecte a la posición de otros dientes.
- Caries en la muela del juicio o en el molar adyacente que sea difícil de tratar.
- Recomendación preventiva en jóvenes cuando, según radiografías, se prevén complicaciones futuras.
La decisión final se basa en un examen exhaustivo y en pruebas como la ortopantomografía (radiografía panorámica). De esta forma, el especialista valora la posición exacta de la muela, la cercanía a nervios importantes y cualquier patología asociada, para recomendar la mejor opción de tratamiento.
Fases de la extracción de muelas del juicio
Consulta previa
El dentista o cirujano maxilofacial analizará tu historial clínico y descartará alergias o contraindicaciones. Después, se realizan las radiografías o pruebas complementarias necesarias para planificar la cirugía y anticipar posibles complicaciones.
Extracción de muela del juicio
Durante la intervención, se aplicará anestesia para que no sientas dolor, aunque podrás percibir ligeros movimientos o presión. Después, una vez la zona está dormida, se realiza una incisión en la encía para acceder a la muela y se extrae. A veces, se divide en fragmentos para extraerla por partes y así evitar traumas en la zona. Para finalizar, se cierra la incisión con puntos de sutura.
Cuidados postoperatorios y recuperación
Esta fase es muy importante para asegurar una correcta recuperación. Las primeras 24 se recomienda reposo y los siguientes cuidados básicos:
- Aplicar frío local: Utiliza una bolsa de hielo envuelta en un paño durante 15-20 minutos cada hora para reducir la inflamación.
- Evitar enjuagues fuertes: El coágulo que se forma protege el alvéolo, así que no hagas gárgaras enérgicas que puedan desprenderlo.
- Dieta blanda y templada: Toma purés, yogures, cremas frías y evita comidas muy calientes, picantes o duras.
Para el manejo del dolor o inflamación, tu dentista puede recetar analgésicos (paracetamol, ibuprofeno) y antiinflamatorios. A veces, también antibióticos para prevenir infecciones. Sigue las dosis y pautas indicadas al pie de la letra.
En una o dos semanas, tu dentista revisará la cicatrización y retirará los puntos si no son reabsorbibles. Coméntale cualquier molestia persistente o síntoma extraño (fiebre, supuración, dolor muy intenso) para detectar y tratar posibles complicaciones de inmediato.
Posibles riesgos y complicaciones de la extracción de muelas del juicio
La extracción de muelas del juicio es un tratamiento muy común que rara vez tiene complicaciones, aunque al tratarse de un tratamiento quirúrgico no está exento de riesgos. Estos son los más comunes:
- Infecciones postoperatorias: Aunque el riesgo es bajo si se siguen las pautas, es crucial vigilar signos como fiebre, dolor pulsátil o supuración. En caso de infección, el profesional puede recetar antibióticos o limpiar la zona afectada.
- Alveolitis seca (osteítis alveolar): sucede cuando el coágulo protector se desprende antes de tiempo, dejando el hueso expuesto. Produce un dolor muy agudo y mal olor. Se trata en la consulta mediante limpieza del alveolo y aplicación de un apósito medicinal.
- Parestesias y otras secuelas poco frecuentes: La muela inferior está cerca del nervio dentario inferior, por lo que en raras ocasiones puede producirse hormigueo o adormecimiento de la lengua, labio o mentón. Suele ser temporal y va desapareciendo con el paso de las semanas.
Preguntas frecuentes sobre la extracción de muelas del juicio
¿Hay que extraer todas las muelas del juicio?
No siempre. Si están bien alineadas, sanas y no dan problemas, se pueden mantener. Sin embargo, si las radiografías muestran que van a causar complicaciones, puede ser preferible una extracción preventiva.
¿A qué edad es mejor extraerlas?
No hay una edad fija. Muchos profesionales recomiendan valorar la extracción en la adolescencia tardía o veintitantos si se prevén problemas de erupción. A esa edad, la raíz puede no estar completamente formada, lo que facilita la intervención y la recuperación.
¿Se pueden extraer varias a la vez?
Depende del criterio del cirujano y de la complejidad de cada caso. A veces, se extraen las cuatro muelas del juicio en un mismo acto quirúrgico para ahorrar tiempo y recuperaciones posteriores, siempre que la salud del paciente lo permita.
¿Cuánto dura el dolor tras la operación?
En la mayoría de los casos, el dolor disminuye significativamente en 48-72 horas, siempre que se sigan las pautas de medicación y cuidados. La inflamación suele remitir en unos 5-7 días.
Conclusiones y recomendaciones finales
La extracción de muelas del juicio es un procedimiento habitual y seguro cuando se realiza en manos expertas. Aunque pueda resultar un poco incómodo o generar cierta ansiedad, seguir las indicaciones del dentista, mantener una buena higiene oral y acudir a las revisiones pautadas favorece una recuperación rápida y sin complicaciones.
