El blanqueamiento interno no está entre los tratamientos odontológicos más populares, puesto que el externo es mucho más habitual. La razón de ello es que solo se puede realizar en casos determinados.
Este tipo de blanqueamiento se hace en dientes con tratamiento de conduzco y mediante aislación absoluta. El momento de recurrir a él será cuando veas que alguno de tus dientes ha oscurecido. En ese caso, el blanqueamiento interno es la mejor opción.
Aquí vamos a ver cuándo y cómo se hace un blanqueamiento interno, así que continúa leyendo hasta el final.
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Qué es un blanqueamiento interno
Se trata de un tratamiento de estética dental que tiene como objetivo aclarar el tono de color de una única pieza dental. Esa es la principal diferencia con el blanqueamiento externo, el cual se dirige a la sonrisa completa y no a un diente aislado.
El blanqueamiento externo se aplica en la cara exterior del conjunto de los dientes, mientras que el blanqueamiento interno se hace solamente en piezas concretas que tienen un tono más oscuro que el resto, y que hayan sido endodonciada con anterioridad.
Esta técnica se aplica cuando hay que aclarar el color de las piezas no vitales. En este caso, la pieza se considera no vital en función de dos factores:
- El diente ha sufrido un traumatismo.
- La pieza ha sido endodonciada.
Cuando una pieza se queda sin vitalidad, el blanqueamiento externo no es efectivo. Por eso, en dientes necrosados no funciona.
Pero, el blanqueamiento interno logra resolver alteraciones de color ya que trabaja en la zona más interior del diente, corrigiendo el tono de dientes que han tornado en colores que se acercan al negro o al amarillo.
No todas las personas están indicadas para someterse a un blanqueamiento interno. No solo hay que contar con una buena salud bucodental, sino que además es necesario hacer un estudio sobre las costumbres del paciente (tabaquismo) o problemas como el bruxismo.
Cómo se hace un blanqueamiento interno
- Diagnóstico: en primer lugar y previo a comenzar con un blanqueamiento interno, se ha de diagnosticar el problema. Esto se hace mediante unas pruebas en las que el profesional averigua el estado del diente y procede a un registro del tono de este, con el fin de que el tono final sea homogéneo con respecto al resto de dientes.
- Gel blanqueador: cuando ya se ha finalizado con el diagnóstico y el odontólogo ha determinado que el paciente es propicio para un tratamiento de blanqueamiento interno, se comienza. El primer paso es hacer una incisura en la pieza dental llegando hasta la zona donde se practicó la endodoncia y tras desinfectar el área se le aplica un gel blanqueador.
- Sellado: después del uso del gel blanqueador en el conducto radicular, el profesional sellará la parte interior de la cámara pulpar por medio de un producto que no provoque rechazo u otros problemas en el paciente.
Una vez sabemos cuándo y cómo se hace un blanqueamiento interno, el último paso es acudir a una revisión una semana después del sellado definitivo para que el odontólogo valore el tratamiento y decida si es ya momento de retirar el sellado.