Una de las técnicas en ortodoncia que más fuerza ha cobrado en los últimos años es la ortodoncia invisible, gracias a sus grandes ventajas y efectividad de tratamiento.
Sin embargo, aún mucha gente no conoce cómo se diseña un tratamiento de ortodoncia invisible. La colocación de ortodoncia invisible sigue un proceso de colocación rápido y digital, donde se realizan impresiones completamente a la medida del paciente. El margen de error es mínimo gracias a la precisión de la tecnología.
La sonrisa es una de nuestras mejores cartas de presentación, además de ayudarnos a sentirnos bien y disfrutar de buena salud. Por ello es importante disfrutar del proceso de cambio con una técnica de ortodoncia cómoda y segura como la ortodoncia invisible.
A continuación, te contaremos los pasos que se siguen para diseñar un tratamiento de ortodoncia invisible para pacientes que necesitan aparato dental.
Table of Contents
1. Revisión general
El 90% de los pacientes que visitan al dentista tienen como objetivo solucionar algún tipo de problema estético en su sonrisa, teniendo claro que, la corrección de las anomalías o malformaciones funcionales de las piezas dentales influyen en su apariencia.
Para ello es necesario que el especialista realice una primera evaluación de la boca del paciente, revisando aspectos físicos de los dientes, lengua y encías. Antes de comenzar, el paciente deberá contestar unas preguntas para crear su historial médico y anotar información importante sobre alergías o enfermedades que quedará registrada y protegida.
2. Registros fotográficos y radiografía dental
El siguiente paso tiene que ver con la evaluación a fondo de las estructuras dentales y la boca gracias a la radiografía dental. La idea es que el especialista pueda tener una mejor visualización de los maxilares y la totalidad de los dientes en una sola imagen, pudiendo apreciar de forma precisa la existencia de maloclusiones.
Antes de una ortodoncia, se realizan dos tipos de radiografías dentales: la radiografía panorámica u ortopantomografía aporta información sobre las raíces, huesos y piezas dentales; la radiografía cefalométrica aporta información sobre medidas faciales y la relación entre los diferentes planos.
Actualmente se utiliza una tecnología que está tomando cada vez mayor relevancia para la toma de impresiones dentales. Se trata de Tomografía Computarizada de Haz Cónico (CBCT). Esta tecnología permite la toma de imágenes de forma similar al TAC pero utilizando una haz cónico como fuente de rayos X para obtener una imagen tridimensional de toda la estructura facial del paciente.
Es una solución perfecta para el paciente debido a su gran precisión y a la limitada exposición del a la radiación. Se obtiene una imagen de alta calidad con imágenes isotrópicas de los dientes (3 ejes espaciales) y sin distorsiones.
Otro registro importante es el registro fotográfico. Este se realiza para obtener imágenes intraorales del paciente, además de obtener información sobre el contorno facial y añadir información a la radiografía cefalométrica. Son fundamentales para obtener un detalle real de la boca, medir la evolución del tratamiento y obtener la comparativa inicio-fin al terminar la ortodoncia.
3. Escáner intraoral
En clínicas que disponen de esta tecnología, se realiza la toma de medidas digitales en la primera visita.
Este procedimiento, se realiza con ayuda de un dispositivo con tecnología de punta, conocido como escáner intraoral iTero. El escáner digital utiliza tecnología láser para tomar impresiones de cada diente y elaborar un modelo 3D completo de toda la boca.
En una pantalla podrás ver el estado actual de tus dientes y el especialista podrá señalar los puntos a tratar, convirtiéndose en un proceso altamente informativo en el que podrás entender mejor tus problemas iniciales.
Este proceso, al contrario que los moldes con masilla, es cómodo para el paciente y mucho más rápido. Con estas medidas se puede elaborar el modelo Clincheck con el que el ortodoncista planificará el movimiento de cada diente.
4. Diagnóstico
Una vez el ortodoncista dispone de toda la información obtenida de las radiografías dentales y las medidas impresas, elabora un diagnóstico personalizado. En ese diagnóstico se incluye información como el tipo de maloclusión inicial, medidas, plan de tratamiento ideal para solucionar los problemas de mordida o técnica de ortodoncia adecuada.
Este diagnóstico no solo se limita a la ortodoncia. Muchos casos requieren de otras especialidades para lograr un resultado ideal, como puede ser la colocación de implantes dentales o tratamientos periodontales.
Otros casos quirúrgicos requieren la intervención de un cirujano maxilofacial con el que tu ortodoncista deberá coordinarse.
5. Diseño de tratamiento
Con todos los datos a mano, el ortodoncista podrá definir el número de alineadores dentales que se necesitarán para conseguir el resultado y qué movimiento realizará cada pieza dental. Para ello utilizará un software 3D con el que podrá:
- Visualizar una representación 3D digital de los dientes
- Planificar la cantidad de fuerza necesaria para mover definitivamente cada diente
- Garantizar el movimiento ordenado y medido que obtendremos en cada etapa
- Obtener una imagen de la sonrisa al final del paciente tras el tratamiento
Una vez aprobadas las fases del tratamiento de ortodoncia invisible, comenzarás a utilizar los alineadores dentales hechos a medida. Se dará inicio al ciclo de consultas con un seguimiento continuo para la medición del avance y el cambio progresivo de los alineadores.
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