Cuando te planteas la necesidad de usar una prótesis dental para suplir sus dientes perdidos, probablemente lo primero en lo que piense sea en un objeto aparatoso, con hierros y con los dientes unidos a un paladar.
Sin embargo, hoy en día existen prótesis dentales postizas sin paladar, mucho más cómodas, discretas y fáciles de colocar. Si nunca habías oído hablar de ellas sigue leyendo, porque en este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber.
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¿QUÉ SON LAS PRÓTESIS DENTALES SIN PALADAR?
La pérdida de dientes es algo por lo que casi todos pasamos. Los años, las enfermedades, las caídas y los golpes… todo puede causar la caída de alguna pieza dental.
Y la mayoría de personas busca reemplazar estas piezas para poder disfrutar de los beneficios de una dentadura completa:
- Estética: una dentadura completa y sin huecos da lugar a una sonrisa mucho más bonita, lo cual conlleva una mejora general de la apariencia de la cara.
- Masticar correctamente, pudiendo disfrutar más de cada comida.
- Evitar la maloclusión dental.
- Evitar que los dientes que hay a lado y lado del hueco del diente perdido se descoloquen.
- Prevenir infecciones y otros problemas, ya que los huecos con la encía completamente a la vista pueden derivar en acumulaciones de restos de comida o placa.
Para rellenar los huecos se puede optar por una prótesis dental fija o removible. Y la opción más avanzada en lo que a prótesis dentales se refiere son las prótesis sin paladar.
Éstas, como su propio nombre indica, no tienen paladar y se fabrican a medida, no hay dos iguales.
Ahora bien, existen distintos tipos generales de prótesis dentales sin paladar y debe ser el dentista quién te aconseje qué tipo de prótesis sin paladar te conviene más.
Muchas personas que quieren una prótesis sin paladar prefieren que esta sea removible, de quita y pon, pero eso no siempre es posible: depende del número de piezas a sustituir y de la estabilidad de las piezas remanentes, entre otras cosas.
TIPOS DE PRÓTESIS DENTALES SIN PALADAR.
Vamos a explicarte los tipos de prótesis dentales sin paladar que existen.
- Prótesis sin paladar fija: en este caso se trata de un puente de cerámica que se fija sobre varios dientes previamente tallados. También se puede colocar sobre implantes, con lo cual se evita tener que dañar los dientes adyacentes.
- Prótesis dental híbrida: Se trata de una prótesis de composite montada sobre una estructura fija (con implantes dentales) de cromo-cobalto.
- Prótesis sin paladar removible: esta prótesis es distinta dependiendo de si se trata de una dentadura completa o parcial. Si se trata de una prótesis completa se colocan implantes en los que sujetar la prótesis, que se puede quitar por la noche. En caso de que haya aún dientes suficientes en la boca sobre los que sujetar la prótesis, no se colocan implantes sino que se usan los dientes naturales como base. En ambos casos puede que se requiera algo de paladar, pero este es muy delgado y en algunos casos no hace falta.
- Prótesis sin paladar flexible: las prótesis flexibles se utilizan desde hace tiempo y están fabricadas con una base de polyamida que les otorga flexibilidad. Se ajustan a los dientes naturales con la propia estructura de resina, sin hierros, y resultan muy estéticas, pero tienen el inconveniente de que no son modificables. Si hace falta alguna pieza extra debe reconstruirse todo el aparato. Es muy cómoda, pero tiende a teñirse con los alimentos colorantes.
La decisión acerca de cual de estas prótesis es la más conveniente debe ser tomada siempre tras un estudio personalizado que debe ser realizado por un odontólogo o un protésico dental.
Aunque tu puedas ir con cierta información previa y tener preferencia por una u otra opción, lo cierto es que no todas las prótesis se pueden usar en todas las ocasiones. En gran parte depende de qué cantidad de hueso haya quedado en la boca poder fijarlas adecuadamente
PROS Y CONTRAS DE LAS PRÓTESIS SIN PALADAR
Las prótesis dentales sin paladar son más ligeras y cómodas para el paciente y, al estar apoyadas en los dientes y la encía, dan una sensación de mayor estabilidad, aunque eso depende en gran medida de si se trata de prótesis fijas o removibles.
En cuanto a los contras, hay que tener en cuenta que el paladar que incluyen muchas prótesis es un elemento que ayuda a que el aparato superior quede bien fijado y aumenta su resistencia a las roturas. Que no haya paladar hace que la prótesis sea mucho más cómoda, pero también más frágil.
Es importante tener en cuenta también que adaptarse a una prótesis dental no es algo inmediato. Vas a meter en tu boca algo que no es natural, y puede molestar, dar lugar a un exceso de salivación, un poco de dolor leve o irritaciones e incluso problemas para hablar.
Pero se trata de una cuestión de tiempo, y la clave para acostumbrarse rápidamente es llevar puesta la prótesis el mayor tiempo posible (si se trata de una prótesis removible, claro).
En caso de que la dentadura sea removible también es posible que se mueva un poco, pero no es preocupante. Y también es posible que sientas algo de presión por las mañanas, es normal, sobre todo si se trata de un aparato que se quita cada noche para dejar descansar a la encía.